Pepe G. Personal. 1944

San Javier. Murcia.

España.

Comienza estudios de pintura con profesionales de B.B.A.A. En Madrid , en el año 56.

Recibe clases del pintor Pepe Personal ( su tio ) .

Posteriormente asiste a clases de pintura de Antonio Barón Calzado.

Aprende monograbado con Carlos Monje.

Realiza taller de escultura ,con José Luis Fernández , escultor .Con el que aprende la técnica a la cera perdida.

En Paris , donde sigue estudiando y viviendo de la pintura, participa en la Segunda Bienal de Pintura y Escultura Europea y le son seleccionados dos cuadros para exponer en el Circulo de B.B.A.A. de Madrid .

Regresa a España y se instala en Barcelona donde continua en el mundo artistico .

Realiza curso de cerámica con la ceramista Carmen Cambrón , en Castellón.

Curso de talla de madera con el profesor Agustín Ahín.

Curso de grabado con el artista mexicano José Hugo Sánchez.

Curso de porcelana con la ceramista catalana María Bofill , en la Escuela Oficial de Arte y Superior de Diseño de Castellón .

Taller de ceramica , gres y óxidos con la ceramista madrileña Isabel del Portillo .

Curso con el ceramista Pepe Barrachina , de raku en la escuela de Arte y superior de Diseño de Castellón.

Curso de conservación y restauración de escultura en piedra , madera y metal en el Instituto Valenciano de Conservación y restauración de Bienes Culturales .

Curso de grabado en el taller Arte Mitgans de Valencia .

Curso de torno y esmalte de cerámica en la Escuela de Arte y Superior de diseño de Castellón de la Plana.

Es fundador de la asociación de Artes Plásticas Beni- Art , de la cual es presidente desde su fundación , en el año 2003 .

Forma parte del Ateneo de Castellón.

Pertenece al grupo fotográfico A.D.O.F. A.

Es miembro del grupo Arte en Red de Valencia .

Ha recibido diferentes premios tanto en pintura como en fotografía.

http://pepepersonal.blogspot.com Teléfono : 964305563

pepepersonal@hotmail.com


Pepe Personal

Se fijaron los dioses en Pepe Personal. Dos de ellos en concreto, griegos por más señas: Apolo y Dioniso.

Las antítesis estilísticas que representan estos dos dioses, y que caminan una junto a otra, casi siempre luchando entre sí, solo de vez en cuando aparecen fundidas, y entonces se produce la delicia de la existencia de una obra en la que todos gozamos con facilidad de la comprensión inmediata de la figura.

Las esculturas, en cuanto a pieza de madera, son algo muy real, pero lo real de la escultura en cuanto a la figura que Pepe Personal quiere crear pertenece ya al ámbito de lo divino.

Mientras la escultura flota aún como imagen de la fantasía ante los ojos del artista, éste continúa jugando con lo real. Cuando el artista traspasa esa imagen al entendimiento de todos y nos lo hace visible, ya está creando como un dios.

O lo que es lo mismo, creo firmemente que un paseo por el campo con Pepe Personal haría que todas las formas nos hablaran, se recrearan como si en la naturaleza no hubiera nada indiferente o innecesario.

Y es que Pepe Personal crea con la naturaleza, modelándola solo lo necesario para hacer nacer con ella una nueva vida. Juega con apariencias naturales que no solo engañan, sino que embaucan. Pues es propio de la esencia de Apolo, esa mesurada limitación, aquel estar libre de las emociones más salvajes, aquella sabiduría y sosiego del escultor.

Y digo sosiego pensando bien el adjetivo, pues a pesar de su conocida vehemencia, el ojo de Pepe Personal posee sosiego. Aun cuando parezca a veces encolerizado y mire casi con malhumor, se halla siempre bañado en la solemnidad de la bella apariencia con que sabe convertir todo cuanto toca.

También hay algo en Pepe Personal de Dionisos, pues en su embriaguez (la del dios que no la de Pepe), quedaba anulado el principium individuatiotis (principio de individuación), con lo que lo subjetivo desaparece totalmente ante la eruptiva violencia de lo general, de lo humano, y más aún, de lo natural y en consecuencia universal, que es lo que define la escultura de Pepe.

Recuerdo que las fiestas de Dioniso no sólo establecen un pacto entre los hombres, también reconcilian al ser humano con la naturaleza. Igual hace lo Pepe al crear de forma brillante y esplendorosa, de forma rosana (porque Rosana, nombre que llegó de Persia como Dionisos, significa eso, brillante, esplendoroso).

Al esculpir y tallar, Pepe Personal, de manera espontánea ofrece a la tierra sus dones. Me imagino a Pepe viendo un torso o un coxis en un tronco caído en un bosque, y al hacer ese descubrimiento, no me extrañaría que, pacíficamente, se acercaran los animales a su lado. Panteras y tigres arrastraban el carro adornado con flores de Dioniso.

Todas las delimitaciones que la necesidad y la arbitrariedad han establecido entre los seres humanos desaparecen en las obras de Pepe Personal. De la misma manera que le ocurre a esos pedazos de madera, quien los mira se siente mágicamente transformado, y en realidad se ha convertido en otra cosa.

Es casi algo sobrenatural. Vale que cuando Pepe crea los animales no hablan ni la tierra da leche y miel, pero igualmente tiene motivos para sentirse dios, porque todo lo que vivía sólo en su imaginación, ahora es percibido por todos.

La potencia artística de la naturaleza, no ya la de un ser humano individual, es la que se revela en esta obras. Y es entonces es donde con más facilidad se aprehende el increíble idealismo de Pepe Personal: una obra como una festividad de redención del mundo, como una celebración de la transfiguración.

Todo se resume en unas obras basadas especialmente en la figura humana, sintetizada en líneas curvas muy libres en las que juega sobre todo con el vacío. En la figura humana Pepe Personal encuentra los principios de la forma y el ritmo siguiendo de los de la naturaleza, usando piedras, huesos, árboles… Diríamos que el juego de volúmenes que crea se relaciona con la arquitectura orgánica, por el desarrollo de los perfiles curvos y ondulados que definen un estudio muy cuidado de la naturaleza.

En muchas ocasiones trabaja el vacío, el hueco, para él la piedra o madera se limita a rodear el hueco, que es la forma principal de la figura. Las formas del cuerpo se diluyen, se funden en un aspecto continuo que da un carácter cerrado a la figura, alrededor del hueco, o los huecos, que son el verdadero objeto de la composición.

En otras ocasiones se limita a facilitar el encuentro de materias y estructuras comunes, dándoles un nuevo sentido nuevos destinos. Hay casos en que sin intervenir directamente, ha dejado que sus figuras se modelen a sí mismas, renunciando a su propia mano. Hay otras obras en las que se limita a yuxtaponer los objetos y los materiales utilizados. Pero siempre intenta poner en relieve la fuerza figurativa de ciertos objetos naturales y crear una realidad superior por descontextualización y recontextualización de elementos extraídos de su entorno.

Entre Apolo y Dioniso el vencedor es Pepe Personal y su obra, una reconciliación divina entre el hombre y la naturaleza celebrada en el campo de batalla de los cinceles y las gubias.

Joan Feliu . Universitat Jaume I- Castalia Iuris.

Un Personal ingenio

Joan Feliu Franch

Unviversitat Jaume I de Castellón. Castalia Iuris.

Reconocer los dinamos de la creatividad de un artista es esencial. Yo personalmente admiro a los artistas que crean más por la necesidad de sentir y contemplar algo, y menos por una necesidad de crear algo.

Al fin y al cabo, ¿por qué crear? No por el deseo de que la gente piense que eres listo, ni siquiera que eres buen artista. Crear por deseo de acabar con la soledad, crear como divertimento. Las esculturas de Pepe G. Personal disminuyen la soledad de la gente porque la entretienen, la divierten, la hacen pensar.

Lo blanco o lo terriblemente negro del principio de la creación artística, lo vacío e indeterminado de una pieza de madera, lo inicial, el punto de partida, lo meramente potencial, el silencio y la distancia, han detonado en este caso la creatividad de Personal.

Personal se encuentra con la naturaleza y le enseña que la forma es hermana del azar, porque se siente travieso al verse frente a un abanico inabarcable de posibilidades. Jugar, jugar... Creer en el juego, potenciar el carácter de investigador empírico que conduce a encontrarse con la traviesa diversión. Una de las genialidades más agradables de esta manera de entender el arte que tiene Personal es la concepción de lo artístico y lo visual. Incorpora al arte algo más, algo que entra por los ojos, que se palpa con las manos, que completa sin desequilibrar el mensaje de la obra. En las obras de Personal el ingenio, la intuición, el entendimiento, las facultades poéticas y creadoras predominan sobre todo. Usar el ingenio es aplicar atentamente la inteligencia para salir de una dificultad.

En cuanto al espectador, no se trata de predecir, sino de estar atento a lo desconocido que llama a nuestra puerta. Eso que tú crees o dices conocer, eso mismo que puedes describir, definir, ya no es eso, es otra cosa que tiene más que ver con el mundo onírico. El demonio nos confunde.

Tallas que hacen soñar. Tan simple como soñar sabiendo que los sueños no son una ciencia exacta. No se trata de analizar las posibilidades cognoscitivas que pueda encerrar el arte. Basta con limitarse a gozar las sensaciones psíquicas que la forma genera. No es mala experiencia estética en sí misma, sobretodo si es una traviesa diversión.

Esculturas para una mirada traviesa pero también inteligente. Inteligente, he dicho bien, pues el arte puede ser el cauce de la rebelión de la inteligencia que quiere dejar de ser seria para huir de la servidumbre de la lógica, del sentido común. La inteligencia al hacerse ingeniosa se vuelve lista.

Personal es un fecundo inagotable productor de ocurrencias artísticas, es un artista con la interesante capacidad de juguetizar la realidad. Y crea obras para transgredir las normas y poner en evidencia situaciones diversas y demostrar así el dominio del artista sobre la materia artística. Para huir de los movimientos artísticos que supusieron un cambio pero no un movimiento sísmico. Para huir del arte aburrido que no es capaz de convertir la realidad en juguete. Para no ser espectador, y sí jugador. Jugar, no ver como otros juegan.

Personal es un creador de vacíos, un liberador de ingenio, un transfigurador de lo minúsculo, un conseguidor de grandes efectos con elementos naturales que muestra así claramente su poder creador.